Mural de las grandes grafólogas: Hélène de Gobineau


Grafóloga francesa, cuya gran pasión fue la etnología, que estudió en el Musée de L’Homme de París. Conocida por su investigación de los componentes gráficos de la escritura y por su trabajo sobre la disgrafía infantil, así como por ser la responsable de utilizar primero el neologismo grafometría.

Su método surgió del estudio y la evaluación genética de la escritura, y sus investigaciones, apoyadas por W. Hegar e inspiradas en las bases de la grafología alemana, fueron contrastadas por su colaborador y coautor, el psicólogo Roger Perron, junto al cual, en 1954, formó la escala E, formada por 37 ítems, característicos de las dificultades del aprendizaje en escrituras infantiles, y la escala A, de autonomía, de 31 ítems, de las que más tarde derivarían las escalas de Ajuriaguerra.

Bajo su punto de vista, en un grafismo bien desarrollado deben desaparecer los ítems de la escala E al tiempo que surgen los de la escala A, propios de la escritura rápida y con soltura de la persona madura.

Estudió, también, el dinamismo del movimiento gráfico con el reconocimiento de los ítems: firmeza, flexibilidad y rigidez.

En 1958, último año de su corta vida, Gobineau redactó un proyecto con un método de reeducación de la escritura, con el título: “Pour le souplesse et la régularité de l’écriture”. Dicho esquema fue el punto de partida de la investigación sobre el tema que el equipo de Ajuriaguerra plasmó en “L’écriture de l’enfant II”, tras profundizar en el estudio psicológico y neurológico de los trastornos detectables en la grafía del niño y la comprensión de problemas, como la disgrafía y/o la dislexia.

La única obra de Gobineau publicada y relacionada con la grafología infantil, pero de gran trascendencia, fue:
  • Génétique de l’écriture et étude de la personnalité: Essais de graphométrie, Delachaux et Niestlé, 1954 (coautora con Perron).
No obstante, escribió la obra Noblesse d’Afrique (1946), fruto de su experiencia como voluntaria asignada a los campamentos de prisioneros de guerra y hospitales, donde los soldados africanos permanecían bajo la guardia alemana, durante la II Guerra Mundial.

Asimismo, en 1959 se editó Au pays de Soriba, con ilustraciones de Simone Godquin, Ed. l’Écureil Saint-Amand.


M.J.Claret/M. Edo
ARGA-Grafología





©Historia de la Grafología de Michon a Lockowandt






Comentarios