El análisis de Ania Teillard-Mendelssohn se refiere a una carta que Freud escribió a Oskar Pfister el 18 de enero de 1928 y que los editores de "Psyche" adjuntaron a la edición como facsímil. Ella compara el tipo de letra con una "erupción volcánica": "una masa concentrada de cercas altas con púas, líneas impenetrablemente entrelazadas, una fuerte presión negra, hacia arriba, y especialmente hacia abajo, que sobresale de las letras del medio". Este escrito es completamente atípico para un pensador. La situación jurídica es particularmente característica lo que, junto con la fuerte presión y los ángulos accidentados, expresaría una "voluntad irresistible de hacer algo". Como características adicionales, Ania Teillard-Mendelssohn se refiere a la "polaridad" y la "afectividad inusual" de este escrito.
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